Desde mediados del siglo XIX, el mundo estuvo cada vez más comunicado e integrado. Pero, al mismo tiempo, se fueron diferenciando dos grupos de países que desarrollaban distintas actividades económicas y cumplían diferentes funciones en la economía mundial.
Los países industrializados se especializaron en la producción de manufacturas industriales y de maquinarias, y en el desarrollo y la aplicación de la tecnología más avanzada.
Al mismo tiempo, algunos países de América latina y numerosos países de Asia y África se dedicaron a la producción de diversas materias primas requeridas por las nuevas industrias. El caucho natural, por ejemplo, se obtenía de la resina que producían algunos árboles existentes en las selvas tropicales —como la selva amazónica— y era utilizado para fabricar los neumáticos de las ruedas de bicicletas y automóviles. Otra materia prima muy requerida por entonces fue el cobre, un mineral utilizado como insumo por la nueva industria eléctrica y que llegaba a los Estados Unidos y a Europa desde Chile o desde Zambia (África).
Algunos otros países latinoamericanos se especializaron en la producción de alimentos —por ejemplo, carne, cereales, azúcar, café, cacao y bananas. En los países industrializados, la población aumentó rápidamente y mejoró su nivel de vida. Como consecuencia, aumentó la demanda de alimentos y muchos países europeos decidieron comprar alimentos en el exterior, es decir, importarlos, en vez de producirlos. Por esta razón, durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX, aumentaron enormemente las exportaciones de carnes y
cereales producidos en Estados Unidos, Australia y la Argentina a países europeos. También llegaban a la mesa de las familias europeas otros productos de países distantes, como el café de Brasil, el azúcar de las Antillas y el té de Ceilán.
Además, como los empresarios de los países industrializados obtenían enormes ganancias, muchas empresas europeas y estadounidenses realizaron inversiones de capital en el exterior, y algunos gobiernos y bancos europeos realizaron préstamos a los gobiernos de los países no industrializados.
Esta división internacional del trabajo tuvo consecuencias negativas para los países no industrializados. Por una parte, porque para poder vender sus producciones de materias primas dependían de la demanda de los países industrializados o "centrales". Y por otra, porque no pudieron desarrollar las nuevas industrias y se vieron obligados a comprar la producción de los países industrializados.
Cuando el profesor te lo indique, completa los comentarios con tus ideas u opiniones anteponiendo tu nombre.
El exportador para nosotros es Estados Unidos.
ResponderEliminarEl importador para nosotros es Francia.
Para vender productos con ese material.
SOPHIE,JUANMA,MARTINA F Y LUCIA
El exportador era E.E.U.U (Estados Unidos)
ResponderEliminarEl importador era Francia y había tanta lana por que con la lana se vendían para hacer productos
Micaela,Fabrizio,Tomas y Camilo
El país exportador podría ser Argentina.
ResponderEliminarEl país imprtador podría ser Estados Unidos.
Podrían querer importar tanta cantidad de lana para hacer abrigos.
Martina P., Iara y Tomás B.
El exportador podría ser Argentina.
ResponderEliminarEl importador podría ser Estados Unidos.
Tal vez para confeccionar abrigo.
El exportador es Argentina
ResponderEliminarEl importador es Inglaterra
Para ganar plata, para hacer ropa y para
exportarla a industrias y a otros países
Juana,Luca,Giulia y Chiara
El exportador es Argentina e Inglaterra es el importador
ResponderEliminarArgentina le exportó lana a paíces Europeos para que ellos nos importen el producto manufactureado
Jano,Mariana,Nahuel y Gregorio
El exportador es:Argentina
ResponderEliminarEl importados es Inglaterra
Para fabricar ropa y vender se las a países no industrializados.
Lola,Matias,Luciano y Ivan.